Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

jueves, 20 de septiembre de 2007

Sin comentarios, pero con risas

Un hombre agrede a su esposa por no querer más sexo con él tras haberle pagado un 'gigoló'

Los hechos ocurrieron en un domicilio de Palma. El marido, de 45 años, pretendía agasajar a su esposa de una forma muy especial con motivo de su aniversario. Dados sus problemas de impotencia, el marido intentó compensar a su esposa de una manera muy especial. Contrató los servicios de un gigoló para que mantuviera relaciones sexuales con su esposa. Eso sí, el marido hizo de voyeur y presenció las evoluciones del amante de alquiler en la cama con su mujer.

El aserto popular de que todas las comparaciones son odiosas se volvió a materializar. La mujer se entregó sin reparos al gigoló. Los meses de abstinencia por los problemas de disfunción eréctil del marido, los echó por tierra de una sola tacada.

Una vez que el amante ocasional había cobrado el dinero y se marchó, el marido pretendió emularlo. En cambio, la esposa mantenía la mente ausente recordando la intensa experiencia sexual vivida instantes antes. El marido había conseguido excitarse después de contemplar a su mujer disfrutar en la cama con el amante contratado por él. Acto seguido, pretendió que su esposa le agradeciera el regalo especial que le había hecho.

Todo lo contrario. Lejos de demostrarle afecto, la mujer se mostró en todo momento distante y esquiva con su marido. A pesar de todo, el esposo insistió una y otra vez en meterse en la cama con ella para que mantuviera relaciones con él. La esposa se mantuvo firme y rechazó al esposo una y otra vez. El marido se mostró incapaz de aceptar que su esposa no le correspondiera. Máxime después del peculiar detalle que había tenido con ella.

A continuación, el marido, por completo se encontraba fuera de sí, abofeteó a su esposa. A través de la agresión, trató asi de vengarse, al ver su orgullo masculino hecho trizas. Las diferencias entre uno y otra se habían convertido casi en insalvables. Además, la esposa no quiso en ningún caso que la agresión que había sufrido quedara impune.

De inmediato, la esposa telefoneó al 091. Instantes después, una patrulla de agentes del Cuerpo Nacional de Policía se personó en el domicilio en respuesta a la llamada de la denunciante. Mientras, los funcionarios contemplaron con estupor las versiones aportadas por uno y otra. A continuación, trasladaron a la pareja hasta la Jefatura Superior de Policía, en la calle Ruiz de Alda.

Finalmente, los agentes del Servicio de Atención a la Familia (SAF) del Cuerpo Nacional de Policía se encargaron de dilucidar los pormenores de este insólito caso de violencia de género.
La esposa insistió en interponer una denuncia contra su esposo por haberla abofeteado. En cambio, el marido intentó justificar a los policías su airada reacción ante la «ingratitud» de su esposa.

En cualquier caso, las confusas explicaciones del marido, no convencieron en absoluto a los funcionarios. De hecho, los policías lo detuvieron como presunto autor de un delito de malos tratos en el ámbito familiar.

Antes de ir a los calabozos, el marido lanzó una amenaza postrera a su esposa tras ver el resultado de su rocambolesco regalo: «Ya no te vuelvo a hacer nunca un regalo de cumpleaños», espetó el esposo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ufff. habria que meterse en la piel de cada uno... y joer.... la una que flipo con lo que habia descubierto y pensar lo que se ha perdido todos estos años... no me extraña su comportamiento.. ni el del marido que encima de hacerla semejante regalo se encuentra con esa falta de sensibilidad.... espero no verme en esas tesituras...

El farero dijo...

jejejejeej, de verdad es que no pudo parar jejejeje. Es de peli de Almodovar (ver Carne trémula)

Anónimo dijo...

Que fuerteeeeeeeeeeeeeeeeeeee
Hay gente para todo ehhhhhhhhhhh
Cuanta viciosaaaaaaaaaa

El farero dijo...

Mucho vicio, mucho vicio eh eh¡¡¡¡ mucho vicio.....