Hipótesis de partida: soy una persona tranquila con mucho aguante, respetuosa con los ciclistas entre otras razones porque he montado en bici varios años y sé los peligros que existen, era domingo día de relax máximo, justo antes de ir al gimnasio.
Salgo de casa y de camino a Madrid, llego a una rotonda con un ceda al paso a los coches que circulan por dentro de la misma, disminuyo la velocidad y a mi izquierda un ciclista se dispone a cruzar por delante mia, veo que viene un coche en sentido contrario y como conozco perfectamente la señalizacion (paso todos los dias) doy por hecho que el ciclista debe cede el paso al coche, pero ete aqui que no, asi que como no iba rápido le dejo pasar delante mio a poca distancia, el personaje me mira desafiante, le toco el claxón una vez ha pasado ya que se ha saltado la señal, y el tio ni corto ni perezoso se para en el arcén y me empieza a insultar.
En este punto debo decir, que para que la sangre me hierva hay que putearme bastante, pero es que en 10 segundos me llamó hijo de puta, asesino, cegato y no se que mas. Asi que paro el coche bajo la ventanilla y le digo:
- ¿que te pasa?
-Casi me atropellas cabrón
- te has saltado el ceda
- que me he saltado? imbecilsghdhasgdhjsdgafhjsdfsdfsdgfdfgdfg
No me deja hablar el cazurro, mientras intentaba explicarle que yo habia respetado la señalización y él se la habia saltado jugandose la vida, hablaba por detras llamandome de todo y diciendo que bajara del coche. Incluso sacó el movil y me amenazó con llamar a la guardia civil
- Por mi perfecto, llama
-Asesinooo, con gente así pasa lo que pasa....
Por mi mente pasaron multitud de pensamientos, pero el mas impactante, coger a ese cincuentón barrigudo , de las piernas y arrastarle hasta el ceda el paso...pero a veces no se si por cobardía por serenidad o porqué, no me atrevo, asi que le dije:
- Ahi te quedas, anda y que te atropellen
Y salí disparado hacia el gimnasio, que al fin y al cabo era mi momento relajante del día.
A la vuelta con la duda en el cuerpo, me paré en la rotonda y pude ver que yo tenia razón y aquel ignorante que se jugo la vida estaba equivocado. Y no solo porque le pudiera atropellar sino mas bien porque si se cruza con otro (como pasa d evez en cuando), en vez de dejarle por imposible, le deja inválido.
Y es que la gente no aprende ni siquiera a ostias.
Y es que la gente no aprende ni siquiera a ostias.