LLevo unos días de vacaciones en Málaga, rompiendo la rutina del año y cogiendo fuerzas para lo que viene. El caso es que hoy nos hemos dado una vuelta por Puerto Banús, tenía curiosidad de saber como era aquello, y oler el dinero de cerca. La primera impresión proviene del sonido: motores de 500cv rugiendo por todos los lados, la segunda de la vista, pivones de cristal, con sus vestiditos de Prada o DC, sus gafas de sol que mas bien parecen sombrillas y sus cuerpos delicados sin apenas curvas, altas esbeltas, como diciendo aqui me teneis viejos verdes (por el dinero y por lo mayores), por unos verdes hago de todo. La tercera impresión es...no sé cual es, yo solo tuve dos, no pidais mas de un ser unineuronal como yo, que ni siquiera le gustan los coches.
Total que alli estaba haciendo fotos a yates, escaparates y a mis hijos, intentando escurriñar o como se diga, la esencia de un lugar asi. Y la verdad es que no tiene mucha, mas bien es todo superficie, sin embargo no puedo negar que una superficie que en cierta forma me atrae.
Sin embargo hubo algo que me mosqueó sobremanera. En las calles interiores del pueblo donde casi nadie puede meterse con el coche, vemos un bentley con unos guiris al volante, mas bien su hijo de no mas de 5 años sobre las piernas del padre conduciendo, y justo detrás un coche de la policía local, mi hermana al verlo señala al coche y se lo hace saber, uno de los polis le manda parar, se asoma al coche le dice que no puede llevar al niño, se mete en el coche y desaparece. Asi como lo leeis, nosotros estupefactos nos miramos como pensando que algo estaba fallando...en realidad nada pasaba, es el poder del dinero, esos municipales indirectamnete se nutren de que haya ricachuelos que se creen (y a veces es cierto) que son los jeques del lugar y pueden hacer lo que se les antoje, para eso pagan un atraque de 2000 o 3000 euros al mes.
Cualquiera d enosotros ahora mismo estaria pensando en esos 120 euros de multa que nos hubieran cascado por hacer el gándul, sin embargo el guiri estará comentándolo entre risas con sus amiguetes en un reservado del nikki beach con una copa de moet chandon en la mano y 3 rubias tetonas dorandole la pildora.