Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

viernes, 23 de septiembre de 2011

La crisis y la familia..by Belkis

¿Qué decir sobre la crisis y sus consecuencias que no sepamos ya? Más que saber, porque el futuro se presenta incierto, es padecer. Porque todos la padecemos en mayor o menor medida (cada vez va siendo mayor) y esto se presenta crudo.

Una de las muchísimas cosas que ha traído la crisis es la existencia de una nueva manera de vivir una relación de pareja. Sé lo que me digo y cada día desgraciadamente conozco más parejas de este tipo.

Son aquellas parejas que ya no se quieren y deciden que lo mejor que pueden hacer es romper, separarse. Resulta que si esto, tanto a nivel emocional como económico, siempre ha sido difícil, ahora además resulta para muchísimas parejas imposible.

En este tipo de parejas puede haber como mínimo uno de los dos miembros en situación de paro. O, en el mejor de los casos, los dos conservan aún su empleo pero de manera incierta, insegura, sin saber si mañana su empresa quebrará o serán relacionados en el próximo ERE.

Además, el consumo se encarece. Y hablo del consumo necesario para sustentar una casa: aumentan las tarifas de los elementos energéticos y aumentan considerablemente los precios de los artículos de primera necesidad. Si a esto se suma que la pareja tenga hijo o hijos, el problema se acrecenta desmesuradamente.

Esta pareja no puede materialmente separarse. Con sus dos sueldos, si es que aún existen, logran actualmente más o menos mantenerse a flote: pagar las facturas, alimentar y vestir a sus hijos e intentar tener todos una vida mínimamente digna.

Aquí la convivencia de esta pareja empieza a ser por conveniencia: a todos los miembros de la familia, incluida la pareja, les conviene económicamente mantener esa situación, subsistir con los medios que se tienen y que por separado sería prácticamente imposible de mantener.

La relación de la pareja se va degradando y a nivel individual los dos miembros también. A nivel emocional, existe un estancamiento brutal: “sigo casad@, no soy libre para buscar una nueva pareja, pero no tengo pareja pues no tengo relaciones con esa persona salvo las meramente prácticas y económicas”.

Poco a poco, quien duerme a tu lado en tu cama (si aún se comparte eso) se va convirtiendo en un extraño. No es la persona a la que se ama, a la que se desea acariciar, abrazar,…es sólo una especie de socio económico, la persona con la que colaboramos en mantener esta sociedad llamada familia.


Estas parejas, aunque escogen más o menos voluntariamente vivir en esta situación, están condenadas a una gran infelicidad, insatisfacción emocional y a todos los problemas psicológicos que puedan derivarse de ello.

A los ojos del resto del mundo, son parejas estables, continuan juntos. Parejas que viven y padecen la dicotomía de estar más separados que nunca (nada les une salvo una situación económica) y a la vez están más unidos que nunca, porque esa unión es la más difícil de romper.

1 comentario:

belkis dijo...

¿Qué más puedo añadir?