Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

miércoles, 7 de marzo de 2012

Momentos únicos

Son las 7 de la tarde, y en mi casa comienzan las rutinas de todos los días, y no lo digo en sentido peyorativo, los niños necesitan tener claro lo que van a hacer en la mayor parte del día, eso les afianza y les da seguridad, fundamental a esas edades. Primero el baño, despues la cena, un rato de juegos tranquilos y a dormir.

Creo haber contado que yo me encargo de la peque a la hora de acostarles, besos a mama y a su hermano, la meto en su saquito, la pongo una luz azul tenue, su bibe de agua y música para relajarla, ahora me acuerdo, añadí hace tiempo al blog la música que la ponía, la BSO de Forrest Gump; en los últimos meses la he cambiado por Vivaldi y Mozart, no porque crea que la convertiré en superdotada como algunos estudios (subvencionados??) promulgan, si no porque me parece una música ideal para esas horas (la otra opción era ponerle los documentales de la 2 o el tour de Francia, pero eso para mas adelante ;) )

El caso es que anoche, mientras oiamos esa música y acariciaba su carita y pelo, algo que la encanta, se me quedaba mirando, y su mirada habla a voces. Tenía una expresión especial, como que me agradecía ese momento y que se encontraba en la gloria. El caso es que no tardó en dormirse. Salí a lo Tom Cruise en Misión imposible de la habitación para que no me oyera, y fui a darle un beso de buenas noches al peque mayor.

Acurrucado entre sus dos peluches, me acerqué a él para darle un beso y decirle todo lo que le quiero: te quiero hasta saturno, vuelta y a dormir (expresión muy suya), él me pasó su bracito por encima de mi hombro, abrazándome y poniendo su suave mejilla sobre la mía, fundiéndonos en un abrazo. Aquello me hizo enmudecer y emocionarme, por diversas razones. No quería despegarme, asi que disfruté esos instantes que son los que hacen que uno sea feliz, y que cuando cree que no lo es, se acuerde de ellos.

Hoy, unas horas despues de aquel orgasmo emocional, escribo estas líneas y vuelvo a sentir ese momento que se grabará en mi única neurona.

6 comentarios:

Kike dijo...

Coindido. Son momentos especiales.
Y yo creo que cuantos mas momentos especiales se sepa apreciar en la vida, mas llena y sentido tendra esta.

Elena dijo...

Qué bonito... y por primera vez, con mi bebito en brazos encuentro el auténtico sentido a tus palabras... qué afortunados somos de que la vida nos ofrezca la posibilidad de vivir estos momentos!

El farero dijo...

"Cuandos seas padre comerás huevo"

Kike dijo...

Ni de coña. Los mios se los come mi hija... Que no veas como le gusta mojar el pan...

belkis dijo...

Por muchas emociones agradables y magníficas que tengamos en la vida, ninguna es comparable a las que vivimos junto a los peques.
Yo al mío le quiero "hasta el infinito y más allá". Y a la mía le digo cuánto la quiero....cuando se deja, cosas de la edad.
Aún recuerdo lo que me emocioné la noche que oí la BO de Forrest Gump aquí, leyendo tus palabras.
Ains...es lo mejor que he hecho en la vida: parir, aunque como dolía, joder, jajajaja

El farero dijo...

yo tb creo que ser padre cambia totalmente la concepción que tienes del mundo y de tu vida, de las emociones, del cariño, de la responsabilidad y del dolor, del amor y de la esencia de las cosas