Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

jueves, 14 de abril de 2011

El rincon de belkis: El internete II

Cuando alguien se mueve por la red y no se limita a observar, leer, curiosear,…sino que interactúa de alguna manera (chats, Messenger, blogs, foros,…) es prácticamente imposible que no llegues a conocer a otras personas que, por las mismas razones que tú o por otras diferentes, se mueven por los mismos sitios   y el roce (virtual) es casi ineludible e inevitable.

Aquí obvio esas situaciones en las que se entra en internet con un fin específico (ligar, conocer gente,…) y se hace en las páginas específicas para ello (páginas de contacto, chats de amistad, etc.).

La situación es fácil de explicar: entras en un sitio (vale cualquiera pero pongamos como ejemplo un blog que es donde nos movemos ahora mismo), empiezas a hablar, opinar, escribir, comentar, contestas a unos y a otros, se interactúa. Todos nos movemos bajo el anonimato y con un pseudónimo. En un momento dado, te interesa saber más de aquella persona que te ha llamado la atención o, a la inversa, tú llamas poderosamente la atención de alguien.

Enseguida te entra como un gusanillo de querer saber más de aquella persona y se llega a un contacto más directo, donde se habla más de tú a tú: puede ser el correo electrónico, el Messenger en mi caso y el facebook o cualquier otra red social en muchos casos. Y aquí es donde se producen también las presentaciones: nombre, edad, de dónde eres, a qué te dedicas,… Si hay buen rollito, afinidad de caracteres, o de gustos,…enseguida se empieza lo que se puede denominar una amistad virtual.

¡Ains los amigos virtuales! No te puedes ir con ellos de copas, ni abrazarlos en su cumpleaños, ni buscar su hombro cuando les necesitas,…pero suelen estar ahí y suelen compartir mucho.

A medida que los vas conociendo, te van gustando más, o también te defraudan ¿cómo no? ¿Acaso no pasa eso con nuestros amigos reales, los de carne y hueso? El mundo real se traslada al mundo virtual. Algunos hemos llegado a pensar que en realidad el mundo virtual no es más que otra manera de extenderse, de comunicarse, y que no haya contacto de ningún tipo no lo hace menos real.

Un amigo virtual mío llama a los amigos virtuales amigos virtuosos, y razón no le falta; el término amigo virtual o ciberamigo se suele utilizar muy a menudo en tono despectivo y sin embargo, virtuoso suena mejor, a virtuosidad.

El siguiente paso de acercamiento es la presencia, cuando después de intercambiar palabras, correos, ideas, pensamientos, sentimientos, decides conocer a ese amigo virtual personalmente. Este paso no suele darse casi nunca por dos razones: una, porque las distancias y lo que envuelve la vida de cada cual lo hacen muy complicado; y dos, porque casi nadie supera la tercera fase de la relación-amistad virtual.

Yo creo, he observado, he vivido, disfrutado y padecido el hecho de que creo que cualquier amistad virtual tiene tres etapas: la primera es la de contacto, ya explicada, cuando empiezas a fijarte en alguien. La segunda, la más maravillosa y espléndida, es cuando contactas a título personal con esa persona. Si hay afinidad se puede llegar a compartir mucho, incluso secretos que no contaríamos a nadie lo hacemos tranquila y libremente ante aquel desconocido.

Y la tercera, es la del fin de la relación. Puede darse por varios motivos: falta de tiempo o disminución de interés por algunas de las partes, incompatibilidad de horarios y lo más habitual, por un mal rollito o malentendido que se hace muy difícil aclarar desde la distancia.

Si se supera la tercera fase (y más aún si hay fase presencial posteriormente), puedes tener a un buen y gran amigo por mucho tiempo. Yo tengo una amiga virtual desde hace más de seis años, hemos compartido muchísimo y espero que quede aún mucho por compartir.

Cuando una persona hace uso de su sensatez (yo lo hago de tanto en tanto) puede ver este tema como algo absurdo; yo también me he sentido a veces con el tema de los amigos virtuales como si fuese niña y tuviese un amigo imaginario, pero cuando este amigo te llama por teléfono, por ejemplo, para ver cómo te encuentras, deja de ser imaginario. Y yo, en ocasiones, oigo voces (jajajaja). Todo esto es bajo mi experiencia y opinión personales.

4 comentarios:

belkis dijo...

Gracias por publicar una de mis elucubraciones mentales, aunque con una base experimental y algo de análisis.
Abrazo

kike dijo...

Buen texto.. y bastante acertado desde mi punto de vista...

jai dijo...

y la moraleja es?.....

belkis dijo...

Jai sólo los cuentos y las leyendas llevan moraleja.
Que cada cual saque sus propias conclusiones de sus propias experiencias, no?