Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El talento

Todos tenemos un talento especial para algo

Os voy a contar una historia, resulta que hace unos meses conocí a una persona de lo mas peculiar, en un curso de fotografía, hombre de unos 60 años, espigado con aire de científico loco, atrevido, despistado, cercano y muy amable, aunque la línea que divide la amabilidad y la pesadez es a veces muy fina, tan fina que alguna vez fotografiando en grupo la ha superado.

Este amigo se ha venido a fotografiar en varias ocasiones al grupo al que pertenezco, esos frikis que hacen fotos por las noches con luces de colores, y mas de una vez la ha montado, por despiste, por ignorancia o por ir a su bola, sin embargo siempre nos ha caido simpático.

El caso es que a simple vista no le he encontrado nunca una virtud especial, algo que le haga ser diferente, es mas siempre le he visto como un abuelo entrañable pero que no tenía ni idea a que podía haberse dedicado laboralmente hablando. Pues hete aquí que Javier, que es así como se llama, un día hablando con los colegas sobre la inexistencia de un equipo que suele utilizarse para "afotar" (portafiltros especial) decide aventurarse a llenar ese vacío, patentando uno. Meses de trabajo, de colaboraciones, de fracasos y de inyectar pasta por todos los lados... imaginaros una persona con esa edad emprender una tarea así. Pues meses despues lo ha conseguido, la marca mas importante de filtros del mundo le ha comprado la idea. Y seguro que para él lo mas importante de todo no será la pasta que se saque, si no el haberse demostrado asimismo que tenía razón cuando el fracaso sobrevolaba su espalda.

Todos tenemos un talento, algo que nos hace distintos, únicos para cualquier ojo, sin embargo lo dificil es saber cual es, y sobre todo tener fé, seguridad y persistencia para tirarte a la piscina sin saber si hay agua, y apostar por ello. Esta historia me ha servido para no menospreciar a nadie a simple vista por su aparente ineptitud. Javier y oléee

2 comentarios:

kike dijo...

Mas alla de talentos o menosprecios, creo que es muy importante no etiquetar a la gente, ni por lo que aparenta, ni por lo que muestra, ni por como es. Aceptar a cada persona tal como es es un gran paso para ser mas humano (o menos segun se mire).
Cada uno tiene sus ideas, estereotipos, preferencias, etc, y aceptar y convivir con la de los demas sin duda es un gran paso para ser mas feliz.

belkis dijo...

Querido Farero, creo que has aprendido una buena y gran lección. Evidentemente, no se debe menospreciar a nadie, y menos por su capacidad de talento.
Todos tenemos el nuestro, aunque sea pequeñito, y más allá de que nos pueda servir incluso para grandes metas como le ha pasado a tu amigo, hay que potenciarlo, como sea y para lo que sea.
Te explicaré yo otra historia:
Conozco a una señora mayor, que se acerca ya a los 80. Nunca pudo asistir al colegio, entre otras cosas porque quedó huérfana de madre en una familia numerosa con tan sólo dos o tres años.
Pero logró aprender medianamente a leer y escribir, a sumar, y poco más. Y se interesó por la lectura, sencillas lecturas.
Hoy tiene una gran afición: los autodefinidos, las cruzadas y algún sudoku.
Lo que para muchos puede significar un simple pasatiempo, imagina lo que es para una persona casi analfabeta.
Y disfruta, disfruta mucho con ellos. Yo la felicito por ello. También lo ha hecho su médico de familia, pues le ha explicado los beneficios que le puede aportar frente a problemas o enfermedades seniles.
No sé si tiene excesivo talento para esos juegos de letras y números; lo que está claro es que tiene un coraje enorme y envidiable que (ojalá!!!) yo haya heredado de ella.