Me fascinan las mujeres que saben mirar, que hablan y transmiten con la mirada. Lo hablaba hace unos días con una amiga, muy poca gente cuida su mirada, la entrena y la usa cuando debe. Transforma sus gestos en un instante dado, refleja lo que siente.
Me encanta mirar y que me miren, pero hay una fina línea que divide la mirada insinuante, provocativa, de la de mal gusto y esta genera rechazo.
Me encanta mirar y que me miren, pero hay una fina línea que divide la mirada insinuante, provocativa, de la de mal gusto y esta genera rechazo.
Foto de Karasev desde el blog de inner
1 comentario:
ES cierto que mola este mundillo de las miradas, pero la linea que divide las miradas que gustan de las que no, no es tan fina...
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