Amor verdadero

Estábamos sentados, mas bien fundidos el uno al otro, entrelazadas nuestras manos y piernas, los labios se movían muy rapidamente, de forma suave, deslizándose. No había nadie mas a nuestro alrededor, o si?, nos daba igual, sentiamos el calor en nuestro cuerpo y necesitabamos transmitirlo; nuestras miradas apasionadas se cruzaban y echaban chispas, nos deseabamos. Pero en un momento dado algo nos llamó la atención, frente al banco de madera en el que nos encontrábamos, una pareja de unos 65-70 años miraba hacia ninguna parte, cada uno hacia un lado, sentados muy cerca pero sin contacto, sin calor, sin pasión, en ese momento nos sentimos dichosos por tener lo que teniamos, por disfrutar de nuestro amor, deseo de nuestro sexo y nos dijimos que nunca nos pasaría lo de aquella pareja.

Sin embargo al poco ocurrió algo, la mano de aquella mujer menuda y encorvada encontró la mano del hombre que tenía a su vera, él la cogió como el que arropa a su hijo antes de dormir, con cariño, naturalidad y dándole seguridad, ella suspiró, se miraron, una mirada dulce ,llena de compenetración, aprecio y amor, sus ojos brillaron, y en un instante volvieron a disfrutar de ese momento en silencio mirando hacia el infinito de nuevo.

Comprendimos lo que es el amor maduro y verdadero, simplemente por esos 2 o 3 segundos que cambiaron nuestra vida. Y esperamos en un futuro cambiar la de alguna pareja cuando nos sentemos a disfrutar de esos momentos en los que liberas tu mente y te dejas llevar