Ayer me tragué dos horas y pico de basket, hacía tiempo que no estaba tanto tiempo seguido viendo la tele, pero la ocasión lo merecía, al menos para mi. Un partido amistoso de basket, mis queridos Lakers contra mi odiado Barca, Gasol y Bryant, contra Navarro y Ricky.
Se preveía batalla, pero no dejaba de ser un amistoso entre dos equipos en pretemporada, un partido donde lucirse, y sin mucha chicha. Pero ete aqui que aparece un jugador que aparte de su brillantez técnica, le echó un par de huevos, algo que en nuestros días está en peligro de extinción tanto en el deporte como en la vida en general, alguien que se atreva, que no piense que las consecuencias pueden ser peores que quedarse quieto, alguien que desafíe el poder establecido. Un tipo duro este Mickeal, se echa a las espaldas al equipo pero no de cualquier forma, si no desafiando en sus narices al mejor jugador de baloncesto de los últimos 10 años, y posiblemente entre los 2-3 mejores de la historia, buscándole en defensa y en ataque, ganándole la partida, y sabeis como? pues simplemente teniendo valor y apostando, confiando en si mismo.
Ayer le salió bien, su equipo ganó, él ganó, quizás de 10 veces que lo intente, solo le saldrá esta, pero este tío hoy dormirá como un lirón y la próxima vez que se encuentre en una tesitura parecida, lo volverá hacer.
Lo podemos aplicar a la vida real, a como afrontar las situaciones que nos apabullan cada día, a no ponernos metas sencillas, y no ser conformistas, para alimentar nuestra confianza y superar límites que nos capan como personas (humanas of course). Hoy Mickeal me sirve de ejemplo para poder ser mejor mañana. Duerme tranquilo tio.
Pdt: si si, ya sé que el tema no interesa, y que Kobe estña medio lesionado y en pretemporada, pero no me quiteis el regustillo
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