Pasa para el fondo y ponte cómod@, hay gente muy maja y bebida fresquita. Estás en mi bitácora donde todo se relativiza, un poquito de ciencia, una pizca de humor, algo de actualidad y bastante sexo, como no.

martes, 24 de mayo de 2011

Disfruta de la vida

 En cierta ocasión, durante una charla que di ante un grupo de profesionales, me hicieron esta pregunta:
"¿Qué es lo más importante que ha hecho en su vida".

En mi calidad de ingeniero, sabía que los asistentes deseaban escuchar anécdotas sobre mí trabajo, entonces les respondí:

"Lo más importante que he hecho en la vida, tuvo lugar el 29 de Abril de 2000. Comencé el día jugando al tenis con un amigo al que no había visto en mucho tiempo. Entre jugada y jugada me contó que su esposa y él acababan de tener un bebé, se encontraban entusiasmados, les habia cambiado la vida y eran tremendamente felices; mientras jugábamos, llegó el padre de mi amigo, que consternado, le dijo que al bebé se lo habían llevado de urgencia al hospital. En un instante, mi amigo, con un semblante desencajado, se subió al coche de su padre y se marchó.

Yo, por un momento, me quedé donde estaba, sin saber que debía hacer. ¿Seguir a mí amigo al hospital? mí presencia allí, me dije, no iba a servir de nada, pues la criatura estará al cuidado de médicos y enfermeras, y nada de lo que yo hiciera o dijera iba a cambiar las cosas. ¿Brindarle mi apoyo moral? Eso, quizás, pero tanto él como su mujer provenían de familias numerosas, y sin duda estarían rodeados de parientes, que les ofrecerían el apoyo necesario. Lo único que haría yo sería estorbar.

Así que decidí ir mas tarde al hospital a visitar a mi amigo. Al poner en marcha mi coche, me percaté que mi amigo había dejado el suyo con las llaves puestas, entonces decidí cerrarlo e ir al hospital a entregarle las llaves. Como supuse, la sala de espera estaba llena de familiares. No tardó en presentarse un médico, que se acercó a la pareja con cara de consternación, y en voz baja les comunicó algo que arruinaría el resto de sus vidas: su bebe había fallecido.

Los padres se abrazaron y lloraron, mientras todos los demás los rodeamos en medio del silencio y el dolor. Al verme mi amigo, se refugió en mis brazos y me dijo: gracias por estar aquí.

Durante el resto de la mañana permanecí sentado en la sala de urgencias del hospital observando una escena que jamás olvidaré: mi amigo y a su esposa acurrucados en una fría sala de un frío hospital, sosteniendo como si aun estuviera vivo, a su pequeño bebé. Le hablaban, le abrazaban y besaban con tanto amor, que uno no pudo contener las lágrimas. Al poco tiempo, y sin vacilar, se despidieron de él, un último adios físico, una última imagen para recordar el resto de sus días. 

Esto, es lo más importante que he hecho en mi vida, y aquella experiencia me dejo tres enseñanzas:

Primera: lo más importante que he hecho en la vida, ocurrió cuando no había absolutamente nada que yo pudiera hacer. Nada de lo racional que aprendí en la universidad, ni en el ejercicio de mi profesión, me sirvió en tales circunstancias. A dos personas les sobrevino una desgracia y lo único que pude hacer fue acompañarlos y esperar; pero estar allí, era lo principal.

Segunda: aprendí que al aprender a pensar, casi me olvido de sentir.

Tercera: aprendí que la vida puede cambiar en un instante. Así pues, hacemos planes y concebimos nuestro futuro como algo real, y olvidamos que perder el empleo, sufrir una enfermedad grave o un accidente y muchas otras cosas más, pueden alterar ese futuro en un abrir y cerrar de ojos.

Desde aquel día, busqué un equilibrio entre el trabajo y la vida; aprendí que ningún empleo compensa perderse unas vacaciones, romper con la pareja o pasar un día festivo lejos de la familia. Y aprendí que lo más importante en la vida, no es ganar dinero, ni ascender en la escala social, ni recibir honores. Lo más importante en la vida, es el tiempo que dedicamos a cultivar una relación bien sea de amistad, familiar o de pareja.


Gracias Nando por parte del texto.

5 comentarios:

Kike dijo...

Muy buenos criterios para nuestro paso fugaz por aqui.
Vivir asi, es vivir como un GUERRERO.
Gracias por recordarmenlo.

NOE dijo...

jolin, cuando lees estas cosas te das cuenta de lo que tienes en realidad y que hay que valorar al maximo y vivir con intensidad cada momento...x muy duro que sea...siempre hay un lado positivo.

gracias

NOE

Anónimo dijo...

Q emotivo, se me han saltado las lagrimas.
Eva

belkis dijo...

Yo creo que esta historia, más que hablar del hecho -indudablemente importante- de que se ha de vivir el momento, el presente, como si fuese único, habla más bien de la importancia que puede llegar a tener cualquier pequeño gesto, por insignificante que parezca, cuando se da y se ofrece desde dentro

Kitty dijo...

Creo que más que nunca he entendido tu lema...