El 11 de noviembre de 2007, Josué Estébanez de la Hija, soldado profesional, tomaba el metro para dirigirse a la plaza de Julián Marías, Madrid, donde pensaba participar en una manifestación contra la inmigración convocada por las Juventudes de Democracia Nacional (DNJ): Democracia Nacional (DN) es un partido político español de extrema derecha. En la estación de Legazpi, ve a un grupo de antifascistas que se dirigen hacia el mismo sitio: pretendían reventar dicha manifestación. Saca una navaja y la esconde tras la espalda.
Carlos Javier Palomino, un activista antisistema que entonces contaba con 16 años, entra al vagón y le recrimina al soldado la sudadera que lleva puesta: Three Stroke es una marca fetiche de los ultras. Entonces Josué Estébanez le asesta una puñalada en el corazón (0:55 en el video). A continuación, los amigos de Carlos intentan atraparle. Josué escapa del vagón aprovechando la confusión y el polvo provocado por el extintor que arroja uno de los antifascistas.
Carlos murió en la calle, en una carpa de los servicios de emergencia. Josué está en la cárcel pendiente de juicio. El fiscal pide 29 años de condena para el militar neonazi: 17 años por la muerte de Carlos y otros 12 por intento de homicidio a un joven al que le clavo la navaja en el pulmón cuando este intentaba atraparle (3:00 en el video).
6 comentarios:
No se si estaría a favor de que le hubieran cogido esa panda de locos y le hubieran dado una paliza hasta matarlo o que esté metido en la carcel... ahí me quedo, dudando.
que fuerte, la gente esta mal del coco,lo mas fuerte es que no cumplira los 29 años de carcel y saldra con mucho menos tiempo, esto pasa por estar la justicia como esta, tendrian que endurecerla un poco y veriamos si no se lo pensaban dos veces..antes de hacer nada.
noe
A mi me ha sorprendido la frialdad con la que actua, es increible lo fugaz que es la vida
Mas o menos a esto me referia cuando dije que no creo que saliera corriendo detras de un tio que me acaba de atracar. Nunca se sabe lo zumbao o desesperado que puede estar el otro, si su vida no le importa imaginate la de lso demas, o incluso como puedes reaccionar tu mismo ante el...
El facho ya se sicopatiza cuando ve que el tren se aproxima a una estación llena de rojos. El primero que lo provocase se comía la faca. Evidente. Y el chavalito desbocado se ganó la rifa.
También hay que decir que los rojos eran más bien rosados, pues lo dejan escapar. Con signos contrarios la historia acaba en el mismo metro.
Totalmente de acuerdo Gïcho
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